TU ELIGES LO QUE SIENTES.

En distintas ocasiones he tenido la oportunidad de leer a distintos autores los cuales detallan cada uno de ellos en sus narraciones alusiones a personajes los cuales alcanzan por sí mismos después de mucho sufrir y padecer “la iluminación”.
Estado el cual según me ha parecido entender otorga la compresión de todos y cada uno de los perfiles y resquicios necesarios para situarles sobre la peana de la felicidad perpetua, de la compresión absoluta, en lo más alto del podium de la sabiduría.
Este estado al que según parece solo tienen acceso unos pocos, en mi opinión es una ilusión en la que se nos pretende hacer caer. Las personas, los “seres” humanos tan solo podemos “ser” iluminados o quizás más bien alumbrados, por esta digamos perfección, como, a quien ilumina un rayo de Sol y que a su vez es tan solo un instante,.

Ya sea por medio del pensamiento, del sentimiento, del deseo, de la nostalgia, de mil aptitudes receptivas que tenemos las personas. Cuando somos afortunados es porque la fortuna nos ilumina a nosotros entre los demás y cuando estamos felices y nos sentimos bien es por que lo estamos “siendo”, es un estado en el que por nosotros mismos no podemos permanecer.
Todos podemos estar acertados alguna vez, todos podemos sentirnos el centro del mundo alguna vez, todos podemos ser afortunados y ser elegidos alguna vez por sensaciones hermosas o extraordinarias, o como diría el artista; he sido visitado por las musas, más, no olvidemos nunca “solo alguna vez”.Disfruta los momentos buenos como un regalo.

Pues quien hizo la vida en su sabiduría quiso, que llegara su amor en mil facetas diferentes incluso a los corazones de las personas más pobres y menos agraciadas. Disfruta ese don de sentir las cosas buenas, y no te creas menos afortunado que nadie.
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La palabra PERSONA no hace distinción de sexo, color, ni raza.