La Esperanza nunca se pierde.

Mi mente me dice que toda necesidad racional elimina a todo falso derecho.

Si el derecho es algo con lo que una persona no puede contar, quiere decirme alguien “qué derecho es este” para qué nos sirve.

Hablemos del primer problema de nuestra sociedad hoy, hablemos de la necesidad de un trabajo de verdad “digno” que hoy es, uno de tantos y tantos de los que están “ocupados” en nuestra sociedad por personas con serias necesidades se subsistencia, sin poder acceder a todos los servicios necesarios debidamente para crear una familia, existen demasiados puestos de trabajo con sueldos míseros, puestos de trabajo sin cotización, ilegales, incluso a la propia constitución y también a la mas pequeña de las leyes elementales creadas, puestos de trabajo con la cotización mínima, donde se hacen jornadas con horarios enormes o destajos y horas extras que no cuentan en ningún lado, puestos de trabajo que nos llevan a la jubilación con muchas trabas y dificultades para obtener al final de nuestra vida laboral unas pensiones mínimas e insuficientes para personas ya mayores sin posibilidad de rendir en ninguna actividad productiva, trabajadores engañados durante toda su vida laboral impunemente, indefensos y sin tener donde reclamar mientras constantemente sectores de la industria y la política provocan estadísticas asombrosas en algunas zonas de España en la economía sumergida y el fraude, así, solo salen ganando los trabajadores tramposos los empresarios crueles, despiadados y los políticos corruptos (donde está la honradez de nuestra sociedad).

Nuestra sociedad necesita reflexionar sobre la honradez, los políticos, los empresarios, los trabajadores, ciudadanos todos, han de rendirse ante la evidencia de la desigualdad palpable cada día más entre nosotros, han de crear nuevas estructuras sociales en las que se valore más la verdad, la colaboración y la sana responsabilidad, al tiempo que se es más critico con la mentira, el engaño y el fraude.

Una política de CUENTAS CLARAS, para el trabajador, para el empresario y para el dirigente social o político.

O bien llamemos a la economía sumergida, al fraude y a las políticas beneficiarias solo para unos pocos llamémosla entonces, Economía Ilegal Consentida o Convenida por unos pocos.



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La palabra PERSONA no hace distinción de sexo, color, ni raza.